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Las arrugas y las manchas en la piel son, sin duda, los dos problemas estéticos más habituales en el rostro. Ambos aparecen por la edad, pero la exposición excesiva al sol y el uso de productos inadecuados también pueden acelerar su aparición.
Existen decenas de cremas y tratamientos en el mercado que prometen solucionar estos problemas de una vez por todas. La mayoría de las veces, sin embargo, son extremadamente caros y no dan los resultados deseados.
En este artículo te explicamos cómo preparar tres mascarillas naturales , diseñadas por mujeres asiáticas, para aclarar la piel y eliminar las arrugas sin someter la piel del rostro a estrés ni compuestos químicos.
Mascarilla de harina de garbanzos
La harina de garbanzos contiene nutrientes que ayudan a limpiar la piel en profundidad y a mantenerla suave y tonificada. También ayuda a eliminar las manchas de la piel.
Mezcla 4 cucharadas de harina de garbanzos con un poco de agua, hasta obtener una consistencia cremosa.
Aplica la mezcla en tu rostro y déjala reposar de 15 a 20 minutos. A medida que la máscara se seque, sentirá que la piel se tensa; esto es completamente normal. Finalmente, enjuaga con abundante agua y aplica tu crema hidratante favorita.
mascarilla de leche en polvo
La leche en polvo contiene vitaminas A y B12, ambas esenciales para la regeneración de los tejidos de la piel.
Mezcla 1 cucharada de leche en polvo con 1 cucharada de miel y otra de jugo de limón. Aplicar sobre el rostro realizando pequeños masajes con los dedos, teniendo cuidado de no dejar que la mezcla se extienda sobre los ojos.
Déjelo actuar durante 10-15 minutos, luego lávese la cara como lo hace normalmente.
Mascarilla de papaya, zanahoria y miel
Es una auténtica inyección de vitamina C, antioxidantes y ácido fólico para la piel, todos ellos nutrientes esenciales para la producción de melanina, responsable del color de la piel.
Moler una zanahoria cocida con una cucharada de miel y un poco de pulpa de papaya. Mezcla bien los ingredientes hasta que se integren, luego aplica en tu rostro por 10 minutos. Finalmente, enjuague con abundante agua y lave con un jabón suave.
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