10 Razones por las que necesitamos al menos 8 abrazos al día

La llamada "terapia del abrazo" es sin duda una poderosa terapia de sanación. Algunas investigaciones muestran que abrazar (así como reír) es extremadamente efectivo para curar enfermedades, especialmente aquellas relacionadas con el estado de ánimo, como la depresión, la ansiedad, el estrés y la soledad.

En este artículo te contamos 10 razones por las que necesitamos al menos 8 abrazos al día .

Según investigaciones, un abrazo profundo tiene estas propiedades:

1. 1. El contacto genera confianza y una sensación de seguridad. Ayuda tener una comunicación abierta y honesta.
   2. Los abrazos pueden aumentar los niveles de oxitocina, que trata los sentimientos de soledad, aislamiento e ira.
   3. Un abrazo largo aumenta los niveles de serotonina, elevando el estado de ánimo y creando felicidad.
   4. Los abrazos fortalecen el sistema inmunológico. La ligera presión sobre el esternón y la carga emocional que crea activa el chakra del plexo solar. Esto estimula la glándula del timo, que regula y equilibra la producción de glóbulos blancos.
   5. Aumentar la autoestima. Desde que nacemos, nuestra familia nos ha demostrado que somos amados. Las asociaciones entre la autoestima y las sensaciones táctiles de nuestros primeros años están muy presentes en nuestro sistema nervioso incluso en la edad adulta. Los abrazos nos reconectan con nuestros sentimientos de autoestima y amor propio.
   6. Abrazar relaja los músculos. Los abrazos liberan la tensión del cuerpo, alivian el dolor y aumentan la circulación de los tejidos blandos.
   7. Los abrazos equilibran el sistema nervioso: quienes dan y quienes reciben un abrazo reportan un cambio en la conductancia de la piel. El efecto de la humedad y la electricidad sobre la piel sugiere un estado más equilibrado del sistema nervioso parasimpático.
   8. Los abrazos nos enseñan a dar y recibir. Recibir y ser receptivo al calor humano tienen el mismo valor. Los abrazos nos “educan” sobre cómo el amor fluye en los dos sentidos.
   9. Los abrazos son tan efectivos como la meditación y la risa. Nos enseñan a fluir con la energía de la vida.

El intercambio de energía que se produce a través de un abrazo es una inversión en la relación: fomenta la empatía y la comprensión.

Un dicho de Virginia Satir, una famosa terapeuta familiar estadounidense, dice: “Necesitamos cuatro abrazos al día para sobrevivir. Necesitamos ocho abrazos al día para mantenernos. Necesitamos doce abrazos al día para crecer”.