El pepino pertenece a la familia de las cucurbitáceas , al igual que la sandía, el calabacín y la calabaza. La cáscara, similar a la de la sandía, varía de verde a blanco. En Italia es muy habitual consumirlo crudo, pero en muchos otros países su uso principal es la conserva en aceite: un grave error que hace que el pepino pierda todas sus propiedades nutritivas.
Te mantiene hidratado. Muchas veces no consumimos la cantidad de agua que nuestro cuerpo necesita. Intenta masticar un pepino fresco: es 96 % agua.
Combate el calor . El pepino posee propiedades capaces de calmar la acidez estomacal. Aplicar pepino sobre la piel: es un excelente after-sun natural.
Elimina toxinas . Toda el agua contenida en el pepino actúa como una escoba virtual, barriendo todos los "desechos" de tu cuerpo. Al consumir pepinos regularmente, también tendrás beneficios contra los cálculos renales.
Fuente de vitaminas A, B y C. Aumentan la inmunidad, dan energía y un aspecto radiante.
Ilumina tus ojos . Ponerse rodajas de pepino en los ojos es un cliché de la belleza facial. Pero todo es cierto: el pepino es una bendición para reducir las ojeras y la hinchazón de los ojos.
Estabiliza la presión arterial . Los pacientes con presión arterial alta y baja se beneficiarán enormemente del consumo de pepino.
Ayuda a la digestión . La fibra del pepino es excelente para ayudar a la digestión de otros alimentos.
Suaviza el cabello y las uñas . La sílice, un maravilloso mineral contenido en el pepino, hace que tu cabello y tus uñas sean más fuertes y brillantes.
Mantiene los riñones en forma . El pepino reduce los niveles de ácido úrico en el sistema, manteniendo los riñones sanos.
Reduce el colesterol . Los esteroles, contenidos en el pepino, ayudan a reducir el colesterol malo.
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