Pon una cebolla en tus calcetines antes de irte a dormir

Desde hace unos días circula por internet un artículo que asegura que la cebolla es capaz de absorber las toxinas del organismo si la metemos en los calcetines antes de irnos a dormir.

Sin embargo, surge la pregunta: ¿es cierto? Según la medicina china, nuestros pies están muy conectados con los demás órganos internos de nuestro cuerpo, gracias a los “meridianos”. En la antigüedad, la cebolla se usaba para absorber los virus que circulaban en el ambiente.

Cuando alguien se enfermaba de gripe, se cortaba una cebolla por la mitad y se colocaba en la habitación del enfermo. Muchos de nosotros estamos familiarizados con los beneficios antibacterianos y antibióticos de la cebolla, pero solo cuando se come, cruda o cocinada. Sin embargo, la ciencia aún no ha comprobado la capacidad de la cebolla para absorber las toxinas que circulan en el ambiente, aunque el método de la cebolla en los calcetines está más extendido de lo que se cree.

La mejor manera de comprobar los beneficios de la cebolla, y si dormir con una cebolla en los calcetines es realmente una bendición para nuestra salud, es probando el método.

1. Tome una cebolla roja, lávela y córtela en rodajas.
2. Antes de ir a dormir, después de lavarte los pies, ponte una rodaja de cebolla en la planta de los pies.
3. Use un calcetín viejo para cubrir su pie y asegúrese de que la cebolla permanezca en su lugar durante la noche.
4. Repite este sistema durante unos 5 días consecutivos.

Estos son los beneficios de dormir con una cebolla en los calcetines :

1. Depura la sangre: el ácido fosfórico de la cebolla ayuda a absorber toxinas y depura la sangre.
2. Elimina bacterias, gérmenes y patógenos: la cebolla contiene grandes propiedades antibacterianas y antivirales.
3. Purifica el aire: la cebolla limitará el mal olor de los pies.

Según el artículo original, publicado por el sitio web “Healthy, Wild and Free”, siempre tendrás que usar una cebolla nueva, ya que conservar las rodajas de cebolla asegurará que absorban las toxinas y bacterias presentes en la nevera.