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Según una investigación realizada en España, las semillas de calabaza son ricas en compuestos específicos que ayudan a combatir las células cancerosas y el mal humor. Estas semillas, muchas veces desechadas al cocinar calabazas, son en realidad un concentrado de beneficios, propiedades y nutrientes, muy útiles para nuestra salud.
Las semillas de calabaza contienen altos niveles de proteína, manganeso, fibra, magnesio y fósforo. También contienen zinc, que es fundamental para el sistema inmunitario y que estimula el correcto desarrollo y división de las células, mejorando la visión, el sueño y el mal humor.
Los científicos han descubierto que estas semillas pueden hacer maravillas en la lucha contra las células cancerosas. Las semillas de calabaza también tienen un excelente efecto antiinflamatorio.
Según otro estudio, esta vez de Alemania, las mujeres menopáusicas deberían consumir más semillas de calabaza ya que reduce el riesgo de cáncer de mama en un 23%.
Las semillas de calabaza son una fuente increíble de proteína, que es muy importante para perder peso. Según los nutricionistas, 30 gramos de semillas de calabaza contienen 5 gramos de proteína. Al consumir semillas de calabaza, por lo tanto, tendrás una sensación de saciedad sin llenar la barriga.
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