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Muchos alimentos se han puesto en el mercado y se han anunciado como saludables o como alternativas viables a otros alimentos. Este artículo, que retoma algunos estudios realizados por Jared Koch, un conocido médico y nutricionista estadounidense, explica por qué estos alimentos comunes deben eliminarse de nuestra dieta.
Tomates en lata . Muchas marcas contienen BPA, un compuesto tóxico que se asocia con anomalías reproductivas, efectos neurológicos, mayor riesgo de cáncer de mama y de próstata, diabetes, enfermedades cardíacas y otros problemas de salud. La alta acidez típica de los tomates permite que el BPA se filtre y llegue al producto.
Carne procesada (embutidos) Puede ocurrir que estos productos contengan nitrito de sodio, un conservante utilizado como agente antimicrobiano que también da color y sabor, así como saborizantes y colorantes químicos. Los nitritos pueden convertirse en nitrosaminas , sustancias potentes asociadas con el desarrollo de ciertos tipos de cáncer.
Margarina Aunque ya no contiene grasas trans en la mayoría de los casos, la margarina contiene radicales libres (producto de la descomposición tóxica de los productos provocada por las altas temperaturas a las que se someten los aceites vegetales), emulsionantes, conservantes y disolventes.
Aceites vegetales Los que se usan para freír no son alimentos saludables, especialmente cuando se usan a altas temperaturas. Son productos procesados, ricos en colesterol y peligrosos para la salud del corazón.
Palomitas de maíz Para ser claros, los que se pueden cocinar en el microondas son muy peligrosos para nuestra salud. Contienen perfluoroalquilos , compuestos químicos que se utilizan para evitar que la grasa se filtre a través del envase. Estos químicos pueden alterar el sistema endocrino y las hormonas sexuales, y están asociados con condiciones como la infertilidad, la enfermedad de la tiroides y el cáncer.
Frutas y verduras tratadas con pesticidas En Italia la ley es mucho más restrictiva que en otros países, pero lo que comemos puede haber sido importado de naciones mucho menos cuidadosas. Los pesticidas que se usan para tratar frutas y verduras terminan en nuestras mesas y en consecuencia en nuestro cuerpo. Si es posible, prefiera alimentos orgánicos.
Sal procesada La sal es esencial para la vida, sin embargo, se debe hacer una gran diferencia entre la sal natural y la natural. La sal procesada se compone principalmente de cloruro de sodio, pero también contiene productos químicos. Prefiere la sal natural, que tiene un menor porcentaje de cloruro de sodio y es rica en otros minerales como el silicio y el fósforo.
Endulzantes artificiales Algunos, como el aspartamo, pueden estimular el apetito, el ansia de carbohidratos, el almacenamiento de grasa y el consiguiente aumento de peso. Estos edulcorantes artificiales contienen una gran cantidad de productos químicos; se sugiere que prefiera la miel.
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