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Alcachofas: propiedades, beneficios y cómo cocinarlas

Historia, orígenes y características de las alcachofas


Los orígenes de las alcachofas se remontan a las localidades presentes en la cuenca del Mediterráneo oriental y el norte de África. Los países que los producen en mayor cantidad son España e Italia. Este último, en particular, los cultiva en Puglia, Campania, Sicilia, Cerdeña, Lacio y Toscana. 

Las alcachofas pueden presentar diferentes clasificaciones (basadas en las espinas, el color de la cabeza de la flor, la tendencia en el ciclo fenológico), pero usando como criterio la región de origen, las principales variedades son: Spinoso sardo, Verde di Palermo, Violet di Sicilia, dialecto romano.

Propiedades y beneficios de las alcachofas 


Las alcachofas tienen excelentes propiedades y beneficios para la salud y, por ello, es recomendable incluirlas en una dieta equilibrada. 

Incluso aquellos que quieren mantenerse en forma o quieren perder algunos kilos encuentran valiosos aliados en estas verduras: las alcachofas tienen solo 22 calorías por cada 100 gramos. 

Gracias al alto contenido en fibra , las alcachofas combaten el colesterol, reducen el azúcar en sangre (lo que las hace perfectas para la nutrición de los diabéticos) y ayudan a regular la motilidad intestinal.

Las alcachofas ofrecen numerosas cualidades beneficiosas gracias a la cinarina, sustancia que caracteriza su típico sabor amargo. También son ricas en potasio, hierro, cobre, zinc, sodio, fósforo y manganeso.

También poseen mucílagos y flavonoides que generan beneficiosos efectos antioxidantes (betacaroteno, luteína y zeaxantina).

En virtud de sus valores nutricionales, las alcachofas se consideran los protectores hepáticos por excelencia : con su acción, de hecho, provocan un aumento del flujo de bilis. Además, la infusión creada con las hojas de estos vegetales es excelente y adecuada para estimular la diuresis, importante para expulsar del organismo todos los elementos tóxicos. 

Las cualidades de estas verduras no se acaban: las alcachofas también tienen un impacto positivo en el sistema cardiovascular , ya que son alimentos capaces de reducir el colesterol.  

Cómo cocinar alcachofas: métodos de cocción y preparación


Para aprovechar al máximo las propiedades de las alcachofas , asegúrate, antes de comprarlas, de que estén frescas, por lo tanto aún firmes y libres de manchas. Para seleccionarlos y saber si son viejos o no, tómalos con los dedos índice y pulgar y presiona: si ves que se aplanan, significa que ya no están frescos. 

¿Cómo se cocinan las alcachofas ? Primero, límpielos cuidadosamente. La limpieza de las alcachofas se debe hacer de la siguiente manera: cortar las puntas y quitar las hojas exteriores, ya que tienen una consistencia bastante dura, llegando así al corazón tierno de estas verduras.

Para eliminar el sabor amargo característico de estas verduras, durante la fase de limpieza elimina las pelusas presentes en su interior, también llamadas "barba" o "heno", situadas en la zona central de la verdura. Después de trocear las alcachofas, estas últimas tienden a oxidarse en poco tiempo: así que ponlas lo antes posible en un bol con agua fría y zumo de limón dentro. 

Para una conservación óptima de las alcachofas , durante la fase de cocción sería mejor no utilizar cazuelas de aluminio sino de porcelana o terracota.

Hay diferentes formas de cocinar las alcachofas : cuando están frescas, lo ideal es consumirlas crudas, por ejemplo en una sencilla pero sabrosa ensalada con otras verduras.

Hervir las alcachofas es una buena manera de cocinarlas, ya que conservan su sabor característico. Poner en una olla con agua y sal, hervir todo y dejar cocer las alcachofas unos 25 minutos. Por último, escúrrelos y sazónalos a tu gusto, por ejemplo con un poco de pimienta negra y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

Si por el contrario te encantan las verduras salteadas , puedes preparar las alcachofas con hierbas finamente picadas, como el ajo y el perejil, un chorrito de aceite de oliva virgen extra y un chorrito de vino blanco para licuar todo. Un consejo: mantenga el fuego lo suficientemente alto, coloque la tapa y verifique con frecuencia si se está cocinando. Finalmente, tráelos a la mesa con una pizca de pimienta negra.

Las alcachofas rellenas también son deliciosas y fáciles de hacer. El relleno suele consistir en carne picada. El único cuidado es abrir la corola de las alcachofas, sin dañarla, para poder introducir el relleno preparado previamente.

Ideas de recetas con alcachofas  


Hay numerosas ideas de recetas con alcachofas deliciosas y creativas esperando a ser probadas.

¿Un ejemplo? El sabroso paccheri con carbonara de alcachofas . Para prepararlas de forma artesanal, en primer lugar limpia bien las alcachofas quitando las hojas más estropeadas o excesivamente duras y la “barba” situada en la zona central. Primero córtalos en cuatro partes y luego en rodajas finas. Mientras las rebanas, colócalas en un recipiente con agua de limón para evitar que se oxiden. Luego, pela una chalota y pícala finamente, agrega una olla de agua al fuego que usarás para cocinar la pasta. 

Ahora pon un poco de aceite en una sartén, añade la chalota que has preparado anteriormente y dórala a fuego lento durante unos 5 minutos. Luego agregue un poco de tocino en rodajas finas y cocine a fuego alto durante 2-3 minutos, luego mezcle con vino blanco. En este punto puedes introducir las alcachofas, sacándolas del agua y el limón y luego escurrirlas, recordando salarlas. Añadir agua caliente a la sartén con un cucharón especial y bajar un poco el fuego, continuando la cocción unos 10 minutos y removiendo de vez en cuando hasta que las alcachofas estén cocidas. 

Mientras tanto, abre el agua de la pasta y, cuando llegue a ebullición, sal y echa los paccheri, dejándolos cocinar el tiempo indicado en el paquete. Ahora es el momento de poner unas yemas de huevo en un recipiente aparte, junto con parmesano rallado y pecorino, con una pizca de pimienta. Batir bien la mezcla, con ayuda de unas varillas, hasta obtener una crema (si queda demasiado espesa, añadir un poco de agua de la cocción). Una vez que los paccheri estén listos y escurridos, agrégalos a la sartén junto con la salsa, mezcla todo manteniendo el fuego no muy alto. Por último, con el fuego apagado, añadimos a la sartén la nata con los huevos. Mezcle bien y sirva su paccheri con carbonara de alcachofas : ¡disfrute de su comida!

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