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La lechuga es un alimento muy popular, que sin duda forma parte de nuestra dieta ya que es uno de los ingredientes más clásicos de muchas ensaladas. Muchos saben que es excelente para adelgazar, pocos saben que sus beneficios en realidad van mucho más allá de nuestra línea.
Las propiedades y beneficios de la lechuga para nuestra salud son muchas y, como veremos a continuación, esta hortaliza posee virtudes fundamentales para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
La lechuga es rica en fibra, lactucina, pectina y beta carotenos, vitaminas como la B1, B2 y B3, A, E y C, y minerales como potasio, sodio, magnesio y calcio.
Vitamina E: promueve la producción de glóbulos rojos y el desarrollo de músculos y tejidos.
Vitamina C: perfecta para evitar resfriados y gripes, y aumenta la cantidad de antioxidantes en nuestro organismo.
Vitamina B1: equilibra el metabolismo y nos permite mantenernos en línea.
Vitamina B2: produce enzimas que liberan las grasas de los alimentos que ingerimos, impidiendo que se asienten en nuestro organismo.
Vitamina B3: apoya los procesos metabólicos de nuestro cuerpo.
Fibras: nos sacian haciéndonos comer menos y favorecen el tránsito intestinal.
Hierro: está especialmente indicado para quienes padecen anemia.
Fósforo y calcio: excelente para prevenir la osteoporosis, lamentablemente muy extendida sobre todo en la edad adulta.
La lechuga se consume principalmente de la mejor forma posible, es decir, cruda y por tanto conservando todos sus nutrientes.
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