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¿Puede un simple hábito alimentario, adoptado en el desayuno, hacernos perder esos kilitos de más que tanto nos molestan? La respuesta es sí, y la protagonista de esta costumbre es la avena . Este ingrediente natural, además de ser muy rico en nutrientes, tiene la gran capacidad de hacernos sentir llenos durante horas, evitando comer en exceso.
Además, la avena da mucha energía durante horas, lo que nos empuja a movernos más y quemar más calorías. Lo ideal es abandonar los azúcares en el desayuno, y acompañar la avena con yogur griego y fruta. También hay ciencia para respaldar las propiedades de la avena. Al mezclar avena con agua tibia, una fibra llamada beta-glucano nos hace sentir más llenos. A medida que la avena pasa por el sistema digestivo, el beta-glucano desencadena picos rápidos en las hormonas que nos indican que dejemos de comer.
Al tener una consistencia pegajosa, el beta-glucano permanece en el sistema digestivo durante horas haciéndonos sentir llenos durante mucho tiempo. También mantiene constantes los niveles de azúcar en la sangre durante aproximadamente 10 horas, lo que hace que el cuerpo produzca menos insulina (y menos grasa). Es un efecto verdaderamente notable.
Cómo modificar tu desayuno para disfrutar de los beneficios de la avena
- Proteínas. Ya sea yogur griego o claras de huevo, lo importante es agregar proteínas a tu desayuno, para permitir que el cuerpo funcione mejor durante la digestión, acelerando el metabolismo y promoviendo la pérdida de peso.
- Fruta seca. Es rico en grasas buenas y antioxidantes, capaces de acelerar la pérdida de peso.
- Café. Los estudios han demostrado que la cafeína puede acelerar el metabolismo en un 16 % durante 3 horas. Los polifenoles, antioxidantes que se encuentran en el café, luchan contra la grasa abdominal.
- Especias. Según algunos investigadores, los mismos compuestos que dan al jengibre, la canela y el clavo el clásico cosquilleo en la lengua tienen propiedades capaces de acelerar los centros energéticos de las células.
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