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La cúrcuma se ha utilizado como especia durante cientos de años. Tiene un color amarillo intenso y tiene un sabor muy característico. Pero una de las cualidades más importantes de la cúrcuma es su gran poder terapéutico: esta especia tiene muchas propiedades curativas, y a continuación te explicamos cómo comerla.
La cúrcuma tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, beneficia al hígado y puede ayudar a prevenir el cáncer. También aumenta las defensas, previene enfermedades del corazón y ayuda a desintoxicar los pulmones de los fumadores.
Sin embargo, es necesario saber comer cúrcuma para disfrutar de sus propiedades. Los métodos y las cantidades son muy importantes.
Se sugiere comer cúrcuma 3 veces al día. Si elige usar polvo de cúrcuma, se sugiere una dosis de 400 a 600 mg.
La forma más sencilla de consumir la cúrcuma es a través de la infusión, que se puede hacer con la raíz o con cúrcuma en polvo. Comerlo 3 veces al día tendrá un efecto notable en nuestra salud.
Comer cúrcuma con el estómago vacío ofrece aún más beneficios. Si se toma por la mañana, antes de desayunar, favorecemos la absorción de sus nutrientes y podemos disfrutar plenamente de sus propiedades.
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