Historia, orígenes y características de la col
La col , perteneciente a la familia Brassicaceae (o Cruciferae), se divide en muchas variedades : col negra, brócoli, col, col de Bruselas, coliflor, col rizada y col griega.
En la antigüedad, el repollo se cultivaba por sus propiedades medicinales : se usaba para tratar la sordera, la gota y los trastornos gastrointestinales. Según los antiguos romanos y griegos, la col podía incluso sustituir al ajo, que en aquella época se consideraba base imprescindible para cualquier tipo de cura. Catón el Viejo también consideraba el repollo un remedio para las enfermedades, considerándolo también una fuente de juventud y virilidad.
En la Edad Media, la col se convirtió en un alimento simbólico de la gente y los campesinos : fácil de cultivar y simple de conservar, se convirtió en el alimento más consumido en Europa. También se considera un símbolo de fertilidad: como se cosecha nueve meses después de la siembra -tiempo que recuerda la duración del embarazo de una mujer-, según un dicho popular, de las coles nacen bebés.
Propiedades y beneficios de la col
La col es un alimento bajo en calorías (25 por cada 100 gramos), rico en minerales , como potasio, fósforo y calcio, y posee múltiples propiedades capaces de beneficiar a nuestro organismo.
De hecho, la col es rica en vitamina C , un antioxidante esencial para muchas funciones vitales, como la síntesis de colágeno, y un elemento esencial en el proceso de absorción de hierro, omega-3 y omega-6. También contiene glutamina, una sustancia conocida por sus efectos antiinflamatorios contra el dolor articular y las enfermedades de la piel.
Entre las propiedades de la col destaca el alto contenido en fibras , imprescindible para prevenir el estreñimiento y favorecer el correcto tránsito intestinal. Además, el consumo adecuado de vitamina K (de la que la col es abundante) es importante para mantener intactas las proteínas óseas y mejorar la absorción de calcio.
No solo eso: los carotenoides y flavonoides de los que es rico, tienen altas propiedades antioxidantes que contribuyen a la prevención de dolencias y envejecimiento prematuro. De hecho, la col contiene más de 45 tipos de flavonoides: sus efectos antiinflamatorios hacen que su consumo sea ideal para combatir el estrés oxidativo.
Cómo cocinar repollo: métodos de cocción y preparación.
Cómo cocinar repollo al vapor : Llene una olla con agua y hiérvala a fuego alto. Coloque la canasta de vapor dentro de la olla y coloque las hojas de col dentro, enteras y sin la nervadura central. Cubrir con una tapa y cocinar durante unos 25 minutos. Sazone las hojas directamente en el plato o utilícelas como ingrediente para recetas sabrosas.
Cómo cocinar repollo hervido : Cortar el repollo por la mitad para mantener las hojas unidas al cuerpo central. Coloca las mitades de repollo en agua hirviendo y tapa la olla para que el agua vuelva a hervir. Luego apaga el fuego, escurre el repollo y déjalo enfriar. Una vez frío, córtalo en tiras y sazónalo con aceite, vinagre y sal. Finalmente sírvelo, completando la preparación con pimienta negra molida.
Cómo cocinar repollo en una sartén : Cortar las hojas de repollo en tiras. Pelar y machacar un diente de ajo y dorar en una sartén antiadherente con un poco de aceite de oliva virgen extra. Luego agregue las hojas de col y sazone con sal. Deje que las verduras se sequen durante unos 10 minutos, agregando unas cucharadas de agua. Espolvorear con un chorrito de vino y dejar evaporar a fuego medio. Continúe cocinando durante unos 30 minutos agregando agua caliente a fuego lento y revolviendo ocasionalmente. Cuando esté cocido, servir el repollo aún caliente.
Ideas de recetas con col
Hay varias ideas de recetas de col rizada que puedes hacer con facilidad.
Prueba un delicioso puré de patatas con col negra. Limpiar y lavar la col, dividirla en varias partes y hervirla durante unos 20 minutos. Escúrralo y déjelo en un colador; Mientras tanto, lava unas anchoas con agua corriente, quita las espinas y sécalas con papel absorbente. En una sartén antiadherente sofreír un diente de ajo con unas cucharadas de aceite de oliva virgen extra; añade la col negra y el pimiento rojo picado y cocina a fuego alto durante 3 minutos. Cuando esté cocido, añade las anchoas y mézclalas. Luego dejar todo a un lado y pasar al puré. Lave las papas y hiérvalas; una vez listas, triturarlas, ponerlas en una cacerola con un poco de leche y empezar a hervir. Agregue el queso y una pizca de nuez moscada. Emplatar el puré como base, colocar la col rizada mantenida caliente y servir el plato a la mesa. ¡Exquisito!
Alternativamente, puedes hacer unos elegantes flanes de col morada.. Limpiar una col, dividir las hojas y dejar que se blanqueen. Escúrralos y déjelos secar en una bandeja cubierta con papel absorbente. Con las hojas de col cocidas, forra unos moldes enmantecados, dejando que las hojas sobresalgan por los bordes. Preparar un puré machacando patatas hervidas con una cucharadita de sal, pimienta y una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Pon dos cucharadas de puré en los moldes y distribúyelo en el fondo y en el borde de los mismos; añadir una cucharada de espinacas previamente salteadas con un diente de ajo, aceite de oliva virgen extra y sal y ponerlas con las patatas. Completa con una crema compuesta por queso crema, medio vaso de leche y un poco de ricota. Cierra con las capas preparadas y hornea los flanes a 200° por unos 20 minutos, cubriéndolos con papel aluminio. ¡Será un plato realmente delicioso!
La ensalada de col y zanahoria es perfecta para acompañar platos principales de pescado o carne. Limpiar unas zanahorias y cortarlas en juliana; corta dos coles en rodajas del mismo largo que las zanahorias. Combine el repollo y las zanahorias en una ensaladera y agregue una cebolla tierna en rodajas. Reserva y prepara la salsa para el aderezo. En un bol, mezclar un yogur con dos cucharadas de mayonesa, una de mostaza, una de vinagre, una pizca de azúcar, sal y una pizca de pimienta molida. Espolvorear con cebollino y sazonar las verduras. Por último, deja reposar la ensalada de col y zanahoria unos 30 minutos en el frigorífico. ¡Perfecto!
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