Fuente de vitaminas, minerales y nutrientes
El consumo de una cucharada de hojas de laurel representa 6 kilocalorías y 0,2 gramos de grasa. No tiene colesterol. Esto indica que su ingesta es permitida en los regímenes alimenticios para adelgazar. Además, contiene importantes vitaminas como la A, C y B3, y es fuente de hierro, calcio, potasio, zinc, magnesio, fósforo, riboflavina, niacina, eugenol y cineol, nutrientes que son indispensables para el buen funcionamiento de tu organismo.
Cómodo y antiinflamatorio.
El té de laurel puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, especialmente en las articulaciones. Otra propiedad es el efecto vasoconstrictor, que mejora la circulación sanguínea y tiene un efecto relajante sobre el sistema nervioso. Alivia el dolor de cabeza, hombros y cuello. El aceite que aporta la planta se utiliza para masajear las sienes o las zonas doloridas.
Reducir los resfriados
Las vitaminas y sustancias contenidas en las hojas de laurel permiten beber té con regularidad para fortalecer el sistema inmunológico. El cuerpo estará protegido de los resfriados, la gripe y otras enfermedades. Es un antioxidante natural que ayuda a revitalizar.
Antidepresivo natural
Aunque no todos los tipos de laurel tienen los mismos efectos, se ha demostrado que esta especia mexicana combate enfermedades como la depresión debido a sus propiedades que mejoran el funcionamiento del sistema nervioso central. Se dice que el consumo de sus hojas ayuda a tratar o mejorar los síntomas de las personas que padecen síntomas de depresión. Por este motivo, merece la pena incluirlo en la dieta.
Contra la indigestión
La hinchazón, el dolor abdominal, la pesadez y la acidez estomacal se pueden aliviar con una taza de té de laurel. Durante muchos años, la medicina natural ha utilizado esta planta para tratar trastornos digestivos. Incluso sus componentes alivian el dolor asociado con las úlceras estomacales.
¿Cómo se hace el té de laurel?
Hacer este té es muy sencillo. Lo primero es conseguir unas hojas de laurel frescas. En cualquier supermercado lo puedes encontrar en la sección de especias y condimentos. Asimismo, en herboristerías o herboristerías. Idealmente, debería ser verde porque pierde muchas de sus propiedades medicinales cuando se seca.
Para calentar la taza, deberá tomar tres hojas lavadas, ponerlas en un recipiente con un vaso de agua hirviendo. Remoja las hojas en agua durante al menos 10 minutos. El té debe filtrarse y servirse inmediatamente, mientras la infusión aún esté caliente. Puedes endulzarlo con una cucharadita de azúcar morena o miel. Lo ideal es tomarlo unas tres veces al día. No se recomienda su uso durante el embarazo o la lactancia.
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